El efecto puente horinzontal poco tiene que ver con las grandes obras civiles de construcción de puentes que en muchos casos se convierten en iconos estéticos de la ciudad.

Este fundamento al que hacemos mención, trata sobre el cruce peatonal de la calzada desde un punto a otro. En cuanto a esto una distancia que se podría salvar en 4 metros se realiza en quizás 20, 30 e incluso 50 metros. Esto supone multiplicar en el mejor de los casos por 5 la distancia natural.

Efecto puente horizontal - Calle Olof Palme

Calle Olof Palme – Las Palmas de Gran Canaria

Diferentes normativas municipales hacen mención al cruce peatonal diciendo que deberá prolongar el itinerario peatonal natural, minimizando el recorrido peatonal, y evitando por lo tanto retranqueos excesivos respecto a la línea de las acera. La normativa nacional de referencia en materia de accesibilidad es la ORDEN VIV/562/2010 e indica que los pasos de peatones “se ubicarán en aquellos puntos que permitan minimizar las distancias necesarias para efectuar el cruce, facilitando en todo caso el tránsito peatonal y la seguridad”. Esto llevado a la realidad quiere decir que el cruce peatonal debe seguir el tránsito peatonal natural con algún pequeño retranqueo.

 Modelo cruce peatonal. ORDEN VIV/562/2010

Modelo de cruce peatonal. Fuente: Orden VIV/562/2010


Podríamos decir que el problema es una enfermedad de la movilidad a todos los niveles administrativos y que rompe fronteras. En el caso local nos encontramos en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria con múltiples ejemplos. Tomemos como ejemplo la calle Olof Palme en el tramo entre Fernando Guanarteme y Juan Manuel Durán. El recorrido peatonal actual para el cruce de la calle alcanza la distancia de 83 metros, mientras que la distancia natural con un retranqueo mínimo sería de 14 metros; esto supone que distancia natural se multiplica casi por seis. Se adjunta imagen para mejor comprensión.

Cruce peatonal c/ Olof Palme

 Esquema de cruce peatonal c/Olof Palme – Las Palmas de Gran Canaria. Fuente: Elaboración Propia

Otro caso semejante podríamos ver en Los Llanos de Aridane (isla de La Palma) en donde el cruce de la Avenida Francisco Carlos Lorenzo Navarro con la General Yagüe pasa de los 27 metros naturales a 116 metros. Este hecho se agudiza con las actuaciones de mejora de seguridad vial llevadas a cabo por la administración en donde lejos de mejorar los desplazamientos peatonales se trata tan solo la seguridad vial implantando pasos de peatones iluminados (ya hablaremos de su gran efectividad en otro post) sin acercar el paso de peatones al cruce y ejecutarle orejas que mejoren la visibilidad para con los automóviles y el peatón.

 

Cruce peatonal c/ General Yagüe

Esquema de cruce peatonal c/General Yagüe – Los Llanos de Aridane. Fuente: Elaboración Propia

Los brotes verdes se empiezan a ver y por ejemplo en calles como la concurrida León y Castillo se han eliminado las barandillas canalizadoras del flujo de transeúntes que obligaban a hacer un retranqueo de unos 10 metros, lo que multiplicaba el curso natural notablemente. Así el paso de peatones se ha aproximado al cruce y ya tanto los desplazamientos longitudinales como transversales se realizan en condiciones más naturales. Así mismo, quizás la reciente implantación de la infraestructura ciclista en esta calle incluya el valor añadido de la pacificación del tráfico motorizado con todas las ventajas que ello supone.

 

Carril bici-Las Palmas de Gran Canaria

 Carril bici- Las Palmas de Gran Canaria